Al principio, creo que yo, como todos los chicos estábamos en la duda, de ir o no. Gracias a Dios, fuimos porque de no hacerlo, nos hubiésemos perdido de una de las experiencias mas lindas de mi vida.
Si tengo que describir el Senda, son casi 3 días de charlas muy profundas y llegadoras que nos hicieron ver la vida desde un punto de vista que, por lo menos yo, jamás me hubiese planteado. También, el Senda es un montón de nuevas amistades, de gente que vale oro de todas las edades, chicos a veces muy diferentes a uno mismo pero que también son un ejemplo a seguir. Eso es algo que vale la pena resaltar, si hay algo que rescato es la cantidad de personas (en este caso, chicos) que uno conoce y que antes ni se habían cruzado pero que de alguna manera, formamos un grupo hermoso y unido.
Sinceramente el retiro es una experiencia inolvidable, porque nos da las armas para combatir al mundo en que vivimos, en esos 3 días es como una pausa a la rutina de cada uno, y cuando salimos, creo que todos quisimos cambiar al mundo, hasta que nos dimos cuenta que el mundo no cambia, sino que nosotros ahora somos mas fueres, mas apegados a la Fe y mejores personas que, con todo eso, podemos aportar un granito de arena a esta inmensa playa. Pero a diferencia de antes, ahora podemos ver muchas cosas y como dije, tener las armas para combatir los problemas y líos de la vida diaria de una forma “distinta”.
Si, les tengo que aconsejar que vayan al Senda. Les prometo a todos los que todavía no lo han hecho, que no se van a arrepentir. Inténtenlo, 3 días de reflexión no le hace mal a nadie y es mas, si uno quiere, pueden hacerle demasiado bien.
Este es solo un simple testimonio de lo que fueron 3 días con personas que saben muchísimo, que enseñan y ofrecen su amistad gratuitamente. Lo importante en este caso es vivirlo y sentirlo por sobre todas las cosas. Sigo pensando que todavía no existen palabras para describir lo que fue esa experiencia y que todavía en estas líneas no puedo describirlo en su totalidad pero lo que si puedo decir, es que es HERMOSO y no deberían perder esa oportunidad de formar parte de la Gran Familia del Senda.
German Fabre, Peregrino Senda 57