Hola!!!!! Me llamo Jennie (soy de
Supongo que quienes lean esto ya habrán pasado por esta experiencia maravillosa, pero seguro que cada uno lo sintió de una manera diferente.
Yo llegué al Senda porque tres amigas me dijeron que lo tenía que hacer, que era algo increíble y que me iba a hacer muy bien. Les creí y lo comprobé. Pero además tengo que agradecer a Jesús por haberme llamado, por haberme invitado a caminar con Él.
Esos tres días que viví junto a otras personas tan diferentes a mi, fueron inolvidables. Lo que sentí no se puede explicar con palabras simplemente: cuando me tocó dar testimonio en el cierre, frente a mucha gente desconocida, dije que me iba con el corazón y el alma llenos del amor de Jesús y aprendí que a Él no lo encontramos solamente en una Iglesia, sino que Jesús está en las personas que menos esperamos, en aquellas que tal vez habíamos ”sentenciado” sin conocerlas, pero para descubrirlo debemos escuchar lo que nuestro Maestro nos dice, y querer entenderlo, sentir la necesidad de conocerlo.
Aprendí mucho más de Jesús y de su vida, durante el Senda a través de las mensajeras y de todo el equipo (a ellos también les agradezco por todo lo que nos brindaron que nos hizo sentir muy bien) y deseo que mi testimonio pueda llegar a tanta gente que lo necesita y que pueda servir para que muchos, grandes y chicos, se acerquen a El para que puedan sentir su inmenso amor como lo sentí yo.
Todos los días le doy gracias a Jesús por darme la vida que tengo, sin importar los problemas, porque se que me ayuda a sobrellevar las dificultades y le pido que siga acompañándome y dándome el aliento y la fuerza por esta senda que Él me propuso transitar juntos.
Espero y quiero de todo corazón, poder servir a Jesús, cada día más, desde mi humilde lugar, con lo mejor de mí y no desviarme de este camino porque, aunque sea difícil, siguiéndole encontraremos la verdadera Paz y Felicidad.
Un abrazo a todos
Paz, alegría y confianza en Jesús
Jennie – Senda 56
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